Uno
de los lanzamientos más anticipadas para el año -después del
lanzamiento de Ivy Bridge- es por su puesto el de las APUs AMD A-Series
de 2da Generación de nombre código “Trinty”. Tras anticiparse que AMD lanzaría primero las variantes móvil y unos meses más tarde (Agosto) las variantes respectivas para escritorio, ¿la espera ha valido la la espera?
En un primer acercamiento bastante rápido me decidí a resumir el apartado técnico que definen las APUs “Trinity”.
En esta ocasión abordare lo más relevante sobre especificaciones de las
APUs “Trinity” para el segmento móvil y me atreveré a extender mi punto
de vista a partir de las conclusiones de algunos sitios.
Comencemos
mencionando que las APUs A-Series involucradas en este lanzamiento se
dividen en dos versiones; para portátiles mainstream con un TDP de 35W,
como las A10-4600M y A8-4500M Quad-core y la A6-4400M Series Dual-core; y
para Ultrathins, la A10-4655M Quad-Core con TDP de 25W y la A6-4455M
Dual-core con TDP de 17W.
Todos
éstos chips utilizan el proceso de manufactura a 32nm, igual que Llano,
pero ahora están basadas en módulos “Piledriver” (2da generación de
Bulldozer), tienen hasta 4MB de caché, soportan memoria DDR3-1600MHz
(1866Mhz en escritorio), y cuentan con gráficos Radeon HD 7000M basados
en la arquitectura VLIW4 con hasta 384 SPs.
Bulldozer esta de vuelta en versión actualizada: Piledriver
Durante
todo este tiempo hemos mencionado que Trinity es una versión mejorada
de Llano, ¿pero es cierto? Al juzgar por las mejoras añadidas lo
correcto sería decir más bien que AMD ha logrado balancear de mejor
manera la carga de procesos entre el CPU y el GPU. En parte esto se
logra al emplear un CPU x86-64 basado en una revisión optimizada de
Bulldozer (“Piledriver”) con algunas nuevas instrucciones y a que
estrena un revitalizado Turbo Core 3.0 que, a diferencia de Llano, esta
basado en un modelo físico de cálculo térmico que convierte el consumo
en un cálculo dinámico de temperatura, o lo que es lo mismo, se basa en
carga de trabajo. Entre más carga de trabajo, el Turbo Core aumentará la
frecuencia según sea necesario.
Otro
de los puntos clave que caracteriza a Trinity de Llano, es que resulta
el primer intento de AMD para unificar el Northbridge en un solo chip.
Esto es especialmente importante en Trinity ya que un enlace PCIe
dedicado reemplaza a la antigua interconexión Hyper Transport que
conectaba a los dispositivos I/O. De esta manera, la APU puede ajustar
cuando sea necesario el controlador de memoria y compartir de manera más
eficiente los procesos entre el CPU x86 y el GPU. Por este motivo es
que Trinity en teoría entrega un poder de cómputo de 736GFLOPS sobre los
572 GFLOPS que entregaba Llano.
GPU: AMD Cayman ahora para APUs “Trinity”
En
el GPU no encontraremos grandes cambios sino más bien mejoras que
permitirán incrementar el rendimiento en aplicaciones 3D y tareas de
cómputo paralelo. Para ser precisos, los gráficos integrados Radeon HD
7000M siguen utilizando la arquitectura VLIW4, con la diferencia de que
ha sido integrado un Radeon Memory Bus con el cual se obtener un un
mejor acceso a los controladores de memoria y así eliminar por completo
los cuellos de botella que afectaron las APUs Llano. Adicionalmente, una
mejora es un nuevo motor Video Code Engine (VCE) diseñado para entregar
un mejor rendimiento en aplicaciones basadas en aceleración por
hardware.
Buen rendimiento y bajo precio, ¿suficientes?
En
términos generales, “Trinity” es mayormente un Llano con las
características de la arquitectura Bulldozer. Sabiendo de antemano lo
que ocurrió con los CPUs FX-Series, ¿eso sería motivo para
desalentarnos? No precisamente. Ya que en gran medida se puede ver que
AMD ha detectado las fallas de Bulldozer y las ha ‘pulido’ en una
segunda versión hoy conocida como Piledriver. ¿Todo éste esfuerzo en qué
se traduce?
Si miramos algunos de
los resultados obtenido por Anandtech encontraremos que el CPU de
“Trinity” sigue careciendo del poder suficiente para competir incluso
contra los procesadores ULV basados en Sandy Bridge y, obviamente, de
Ivy Bridge. Pero si solo comparamos las mejoras de Trinity tendremos que
pruebas sintéticas se cumple con lo prometido al entregar hasta un 20%
más de rendimiento sobre Trinity. Un escenario muy parecido pero
igualmente desalentador sucede en rendimiento single/multi-hilo. Si bien
las mejoras son evidentes sobre Llano para competir contra al menos
Sandy Bridge sigue siendo insuficiente.
¿Y
qué pasa en el apartado de gráficos en donde hasta la fecha AMD se ha
defendido mejor que Intel? Antes que nada es interesante analizar el
buen trabajo que ha hecho Intel en sus nuevos gráficos Intel HD 4000
Series, ya que la diferencia en rendimiento gráfico entre Ivy Bridge y
Trinity se ha vuelto bastante cerrada, y yo diría que hasta peligrosa
para AMD. Sin embargo, para esta generación podemos decir que AMD sigue
dominando en términos generales, ya que los gráficos “Trinity” pueden
ser hasta 21% más rápidos que un Core i7 “Ivy Bridge” para portátiles,
hasta 72% sobre los Intel HD 3000 de Sandy Bridge, y hasta 20% que
Llano.
Esto nos llega a hacernos la pregunta: ¿qué esta ofreciendo AMD con Trinity?
Hasta
este punto pareciera que solo estamos repitiendo una sola palabra:
“mejoras”. Lamento decepcionarlos, pero Trinity es eso, y nada más. Para
mi, Trinity es una ‘lección aprendida’ de lo bueno que se puede obtener
de Llano (APUs) y Bulldozer (CPUs). En Anandtech mencionaban “no hay
malos productos, solo malos precios”, y estoy de acuerdo.
La
batalla que afronta AMD no es tanto en sus productos, sus productos son
suficientes para las tareas actuales. Basta mencionar que en portátiles
uno se preocuparía más por tener un GPU potente a un CPU que consuma
energía a lo bestia. Lo quieran aceptar o no, AMD ya lo esta haciendo al
ofrecer eficiencia, buen precio, y un rendimiento balanceado. Algo que
con Intel no es tan fácil de ver, tan solo comparen, si quisieran jugar
de manera ‘aceptable’ tendrá que forzosamente tendrán que buscar una
portátil que tenga gráficos NVIDIA, es decir, más costo.
Si
están mirando adquirir una Ultrabook o Ultrathin, no se preocupen por
el diseño, ambas alternativas deberán disputarse por lo mismo, solo que
una será más económica que la otra. Hasta que Intel no amplié o recorte
especificaciones de sus Ultrabook, olvídense ver una de éstas portátiles
en menos de USD $999. En el caso de AMD, las Sleekbook de HP se ofertan
entre los USD $600 a USD $700.
Se
habla de que las primeras portátiles con APUs AMD Trinity deberían estar
ya disponible por parte de Acer, Asus, HP, Lenovo, Samsung, Sony y
Toshiba, así como también las Ultrathin como las Sleekbook de HP.
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