Cuarto artículo de la semana dedicado a los nuevos procesadores Ivy
Bridge, hoy con el fantástico kit de memoria que G.Skill nos proporcionó
para la ocasión. Esta vez vamos a probar las distintas velocidades de
memoria con Ivy Bridge, o lo que es lo mismo, el escalado de rendimiento
de dicho procesador con su gráfica integrada dependiendo de la
velocidad de la memoria. Empezaremos por DDR3-1066 y terminaremos con
DDR3-2400.
La industria parece algo reticente a adoptar la memoria
DDR4, lo que nos deja un panorama en el que las DDR3 seguirán teniendo
la hegemonía, al menos por un tiempo más. Y no será por falta de ganas,
ya que los usuarios ya andan como locos pensando en las frecuencias de
salida que les esperan de serie (imaginemos ya con overclock...). Esto
no quita que las DDR3 no sigan dando de sí, y prueba de ella es que
algunos fabricantes explotan sus capacidades hasta límites impensables
un tiempo atrás, lo que confirma que tenemos DDR3 para rato...
Por
ejemplo, G.Skill nos trae hoy un kit compuesto por dos módulos de 4 GB
cada uno que pueden alcanzar la friolera de los 2.400 MHz. Luego veremos
cómo lo hace, pero desde luego son marcas muy interesantes y que merece
la pena tener en cuenta; la verdad es que los usuarios más exigentes no
podrán quejarse.
Los módulos nos llegan en una caja de cartón con
el logotipo de G.Skill, y las unidades en unos dispensadores también de
cartón. Aunque acostumbrados a encontrarnos con módulos de RAM en
blisters de plástico no sería descabellado encontrar estas unidades a la
venta en uno de estos embalajes...
Las
memorias Trident X, nombre en clara referencia a sus disipadores
pasivos, se pueden encontrar en el mercado en packs de 8 y 16 GB para
Ivy Bridge, y de 16 y 32 GB para Sandy Bridge-E. Una elegante manera de
vestir nuestras máquinas de última generación. Vamos a verlos mejor.
FUENTE
No hay comentarios:
Publicar un comentario